
Punto nº 1:
Soy Miguel.
Y aquí solo verás fotografías de reformas reales.
Lo primero para acertar con tu reformista:
Desconfía de las fotos que son «demasiado bonitas para ser verdad». Muchos albañiles y empresas (por suerte no son todos) usan fotos compradas o descargadas de cualquier parte.
Nosotros preferimos que no sea tan bonito pero que sea real.